sábado, 30 de junio de 2007

LA MUERTE DEL CISNE


Escrito por MRF en La Plata el 21 de junio de
2006
“¡Oh Cisne! ¡Oh sacro pájaro! Si antes la blanca Helena
del huevo azul de Leda brotó de gracia llena,
siendo la de la Hermosura la princesa inmortal,
bajo tus blancas alas a la nueva Poesía
concibe en una gloria de luz y de armonía
la Helena eterna y pura que encarna el ideal.”
Rubén Darío

Introducción

Desde el momento en el cual Zeus, convertido en cisne, amara a Leda y ésta, reina de Esparta, diera a luz a quien sería la bella princesa de Troya, el cisne ha sido adorado, admirado e inspirador de mitos y poemas.
Aquel cisne, hoy habita lagos y lagunas desde Karelia, en la frontera ruso-finlandesa, -donde reina el sagrado Cygnus cygnus, imponente con su blancura inmaculada- hasta la Patagonia donde su majestad Cygnus melancoryphus exhibe, esbelto, su interrogante cuello negro.
Asi es que, cuentan los tehuelches, cuando sus tierras eran sólo hielo y nieve, llegó Kellfü (cisne) volando desde más allá del mar. Trajo en su lomo, protegido entre las plumas, a Elal, quien, desde la cima del Chalten, donde lo había dejado Kellfü, descendió para, finalmente, comenzar la creación de la Mapu y sus habitantes.
La presente es una breve historia ocurrida en tierra mapuche, mucho tiempo después de la llegada de Elal.

El lago de los cisnes
Era un río pequeño, rodeado de bosques y campos, a cuyas orillas se cultivaba y criaba ganado. Por entonces, pequeñas embarcaciones, y hasta un vapor, recorrían sus aguas y transportaban a los habitantes de los pueblos surgidos a la vera del río Cruces. Aquel que, después de juntarse con otros, se convierte en el Valdivia quién, finalmente, mezcla las aguas dulces, extraídas a los Andes, con las del mar Pacífico.
En mayo de 1960, la tierra se sacudió furiosa durante dos días. El terremoto más grande del mundo arrasó la península de Arauco. Dos maremotos completaron la obra de destrucción. Las ciudades de Valdivia y Puerto Mont fueron borradas del mapa. Miles murieron. La topografía del área cambió para siempre. Las tierras aledañas al río Cruces se hundieron y se inundaron.
Así nació el lago de los cisnes, el humedal de Valdivia. Sin duda, un doloroso alumbramiento que Ortega y Gasset apreció al decir: …..”tiene este Chile florido algo de Sísifo, ya que como él, vive junto a una alta serranía y, como él, parece condenado a que se le venga abajo cien veces lo que con su esfuerzo cien veces creó”. Valdivia fue reconstruida, y es hoy una de las ciudades más lindas de Chile.
Por otra parte, un buen día llegaron los cisnes al humedal, y con ellos vino la Egeria densa (el luchecillo), planta acuática que se convertiría en su principal alimento, dentro del Santuario. Una paradoja, sin duda, porque esta planta, originaria del norte de América, es una especie exótica para la región donde habita el cisne de cuello negro.

Torciéndole el cuello al cisne.
“Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
Que da su nota blanca al azul de la fuente;
él pasea su gracia no más, pero no siente
el alma de las cosas ni la voz del paisaje”
Enrique González Martínez

En febrero de 2004, 30km aguas arriba del Santuario de la Naturaleza, inicia sus actividades una gran fábrica de pulpa de celulosa. La compañía había iniciado un programa de plantaciones forestales allá por el 80. Un proyecto que culminaba, casi 25 años después, con la puesta en marcha de la pastera. Una moderna planta, con blanqueado ECF, y en la cual se destacaba el tratamiento de los efluentes líquidos (vertidos al río Cruces) realizado en tres etapas (física, biológica y química).
Se resalta tal hecho porque la mayor parte de las pasteras tratan los efluentes líquidos en un proceso de dos etapas. Vale recordar que Greenpeace argentina exigía aquel procedimiento, de tres etapas, para las plantas de Fray Bentos.
Ese año, en los meses de febrero y marzo, la población de cisnes alcanzó uno de sus máximos históricos, con 8.000 ejemplares poblando el interior del Santuario y otro par de miles en áreas adyacentes.
En el mes de julio de 2004 la población de cisnes había descendido bien por debajo del promedio de los últimos tres años (alrededor de 6.000). Y, hacia fines del año, la cantidad de ejemplares se había reducido a unos pocos cientos. El Cygnus melancoryphus abandonaba su lago y algunos ejemplares, demasiado débiles para volar, se dejaban morir en sus aguas (el total de cisnes muertos estuvo entre 150 y 300 individuos).
¿Qué había pasado?. La respuesta fue obvia para algunos. Quizás tanto como lo fuera, en la Europa de la Edad Obscura, cuando la Peste Negra asesinaba sin piedad. Como estos, aquellos llevados por los prejuicios, la ignorancia, el miedo y el fanatismo rápidamente concluyeron que la Peste venía de la mano de los Judíos.
En el Arauco pronto encontraron al asesino. ¡Quien le había torcido el cuello al cisne era la pastera del rio Cruces!

Buscando al asesino
La Comisión Nacional del Medio Ambiente de la Región X (CONAMA) solicitó una investigación a la Universidad Austral de Chile (UACH). Esta presentó un primer Informe de Avance en diciembre de 2004, el segundo en febrero de 2005 y el Informe final en abril de ese año. Para esa época una Misión Consultiva Ramsar (solicitada por el gobierno chileno), formada por un eco-toxicólogo argentino y un especialista en ecología inglés, también presentó sus conclusiones.
Además, hubo un análisis crítico del informe de la UACH, realizado por el Centro de Estudios Avanzados en Ecología y Biodiversidad (CASEB) de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Aunque esa información ocupa centenares de páginas he creído necesario exhibir la imprudencia de un resumen extremo.
“Los hallazgos clínicos, dice la UACH, en la mayoría de los cisnes se relacionan con el bajo peso corporal, lo cual fue refrendado por el examen anatomopatológico, en el que se observó marcada emaciación (adelgazamiento extremo) con ausencia de tejido adiposo”. ¡Los cisnes habían muerto de hambre!
Sin embargo, continúa el informe, “los órganos examinados revelaron acumulación de hierro en hígado y en menor medida en riñones”. No obstante, en ningún momento se afirma que el hierro fuera causante de la muerte de las aves.
Por otra parte, se encontró que las concentraciones de hierro en los sedimentos del Santuario fueron elevadas. Asimismo, se observaron acumulaciones de hierro sobre los tejidos de las plantas de Egeria densa, alimento de los cisnes.
En realidad, la observación fundamental fue que la hierba acuática había, prácticamente, desaparecido. Los cisnes emigraron, para no morir de hambre, ante la eliminación de su fuente principal de alimentación. Pero, ¿Por qué se había perdido el luchecillo?
Fue conveniente pensar que este había enfermado por la contaminación de las aguas. En particular, debida al “exceso de hierro”. Así, se insinuó, que la “pastera” era la proveedora del hierro.
Cuando la Universidad de Concepción (por pedido de la empresa, porque la UACH sólo midió hierro en el seno del estuario) examinó la cantidad de hierro que había en las aguas que ingresan a la planta y las que emergen con el efluente, se observó que había mayor cantidad de hierro en el ingreso que en el egreso. En conclusión, y desafortunadamente, ¡la pastera era inocente!
En definitiva, no fue posible asegurar que la causa de la desaparición del luchecillo pudiera atribuirse a la fábrica de celulosa. Tampoco se confirmó que el hierro (de origen desconocido, por ahora) hubiese sido la causa de tan rápida desaparición de la Egeria densa.
No es posible descartar que el hierro, en altas concentraciones, sea tóxico para la Egeria. Son conocidos los efectos nocivos del hierro, cuando se acumula en las tierras bajas, sobre el arroz que se cultiva en el centro-oeste africano (WARDA Annual Report 2001-02).
Notablemente, la supuesta contaminación sólo habría afectado al luchecillo y no a otros vegetales del humedal. Y, a su vez, sólo sufrieron el problema las comunidades que se alimentan de la Egeria: cisnes y taguas (Fúlica leucoptera y Fúlica rufifrons). Es muy curioso que un contaminante inespecífico (hierro) afecte tan selectivamente la biota.
En realidad, la respuesta tal vez se encuentra en el mismo informe de la UACH cuando comunica: “La dinámica poblacional del Cisne de cuello negro ha presentado fuertes oscilaciones en la cantidad de ejemplares, durante el período 1988-2005. Las más fuertes se observaron a mediados de los noventa cuando el aumento casi explosivo de individuos estuvo por sobre los 10.000 mil, seguido de drásticas caídas. Estas caídas, fueron similares, en intensidad y dinámica, a la caída registrada durante 2004. Sin embargo, las caídas observadas a mediados de la década del noventa nunca llegaron a valores tan bajos como los medidos a fines del 2004.”
Probablemente la respuesta sea elementalmente maltusiana. Aumenta la población se agotan los cultivos, sobreviene la hambruna.

El encanto de la Princesa Odette
Un vecino del valle del Contulmo celebraba la llegada de los cisnes al Lago Lanalhue y se asombraba, a su vez, de la proliferación del luchecillo, inexistente antes del arribo del elegante Cygnus “sembrador”. En su cuerpo, el cisne, trae trozos de Egeria que se multiplican vegetativamente en forma muy agresiva.
El hombre, un romántico sin dudas, reclamaba rebautizar el Lanalhue y llamarlo El Lago de los Cisnes (Diario Electrónico de Cañete).
No todos en la comarca pensaban igual. Otro paisano, afirmaba en el mismo medio que, “aparentemente estamos llenos de grandes románticos que no han logrado visualizar la catástrofe ambiental, ecológica y económica local que esta planta acuática (se refiere al manjar de los cisnes) esta produciendo en nuestro Lago Lanalhue”. Y, después de enumerar las posibles pérdidas económicas para la comunidad, finalizaba: “Nadie quiere veranear con malos olores, mosquitos, y la imposibilidad de efectuar deportes náuticos”. ¡Similares inconvenientes a los enumerados por los empresarios turísticos de Gualeguaychú!
¡Esperemos que el principe Siegfried rescate a Odette! y la libere, con su amor, del encanto que la convirtiera en cisne. Si el Príncipe se demorara, sería aconsejable que ella regresara al Santuario del rio Cruces, tan rápido como pudiera.
Mientras tanto, allí la población de cisnes se recompone (Corporación Nacional Forestal, Informe marzo/2006), en algunos lugares del estuario la Egeria densa vuelve a la vida. En tanto su plato preferido se recupera, los cisnes se alimentan de algas del género Spirogyra que se han desarrollado en abundancia, sin la competencia del agresivo luchecillo y con una disminución de sus depredadores.

“El cisne antes cantaba sólo para morir
Cuando se oyó el acento del Cisne wagneriano
fue en medio de una aurora, fue para revivir.
Sobre las tempestades del humano océano
se oye elcanto del Cisne; no se cesa de oir
dominando el martillo del viejo Thor germano
o las trompas que cantan la espada de Argantir.
Rubén Darío.

INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE DIFUSION SOBRE LA OPINION PÚBLICA DE GUALEGUAYCHU

Escrito por MRF en La Plata el 17 de enero de 2007

En una nota, que sobre Gualeguaychú, escribiera y publicara en diversos medios (Réquiem para una asamblea), analizaba diversos aspectos del conflicto por las fábricas de celulosa. Entre ellos hacía referencia a la importancia que la unanimidad de la opinión publicada tiene sobre la opinión pública:
Todos los medios de prensa locales trabajan en función de esta locura. El diario El Argen-tino, El Día de Gualeguaychú, Radio Máxima (FM), la AM 680 LT41, el gobierno municipal, las escuelas provinciales, etc., etc., propalan la nueva religión. Una especie de show televi-sivo, donde el rol de “Truman” lo juega el pueblo de Gualeguaychú. Un auténtico andamia-je totalitario.
También recordaba, en relación a ello, los dichos de Thedore Adorno:
“El totalitarismo significa la ausencia de límites, la no concesión de tregua alguna, la conquista con dominación absoluta, hasta el exterminio completo del enemigo escogido… Para la dominación totalitaria es esencial que nada esté garantizado, que no se interponga ningún límite a la arbitrariedad implacable”.
Fue a través del servicio de información del ICI (Instituto de Ciencia e Investigación) que descubrí un artículo publicado (17/01/07) en El Debate de la localidad de Zárate. En él un joven estudiante de la Carrera de Información Ambiental de la UNLU da cuenta de un estudio (encuestas in situ) sobre cuales son los medios de comunicación que proveen de información, sobre el tema de las “papeleras”, a los ciudadanos de Gualeguaychú.
La investigación mencionada presenta datos muy interesantes que se hallan en los párrafos que trans-cribo textualmente:
“En este trabajo, mediante encuestas, pregunté a las personas del lugar cómo se informa-ban acerca de la evolución del conflicto, teniendo como respuesta que un 7% se informa por Internet, otro 7% se informa por la asamblea ciudadana, 17% lo hace por los diarios, 30% por televisión y 39% por radio.”
“Todas las personas que entrevisté respondieron que se informan por los diarios locales porque consideran que la percepción que éstos tienen del problema es directa, mientras que los medios nacionales -al estar más distantes- informan de manera distorsionada las novedades del conflicto entre argentinos y uruguayos, por lo que consideraban que los medios locales eran los más confiables.
Por ejemplo: en una entrevista con Atilio Burgos, encargado del área de redacción del diario “El Argentino” (consumido por el 70% de la población), manifestó que ellos tratan la temática desde la asamblea ciudadana, mediante entrevistas con los asambleístas, porque consideran que es la fuente de información más segura.
En cuanto al compromiso que ellos poseen en sus notas, expresaron que -ante todo- son vecinos que pueden verse afectados por la instalación de las paste-ras, por lo que ellos, antes que un medio de comunicación, son la voz del pueblo.”
“En todo los casos los entrevistados respondieron: primero, que ellos seleccionaban el medio de comunicación de acuerdo a la postura que tienen del problema; y segundo, que la opinión pública de Gualeguaychú -respecto del conflicto- está respaldada por argumentos tan fuertes que cualquier refutación se considera absurda, por lo que están completamente seguros del objetivo que quieren cumplir: LA NO INSTALACIÓN DE LAS PASTERAS.”
La importancia del trabajo se encuentra, a mi juicio, en que el mismo verifica, basado en el estudio de campo, que la información recibida por la población del pueblo de Gualeguaychú es, en realidad, propaganda sistemática. Este hecho es confesado con desenfado por el entrevistado Burgos. Este hecho es posible debido a que existe una tendencia “natural” en ciudades y pueblos a informarse con la prensa local. En general los medios locales tienen un gran predominio sobre los nacionales, tendencia que se acrecienta al alejarse de Buenos Aires. Sin embargo, en este caso la prensa nacional se ha mantenido en resonancia con la local no constituyendo, en consecuencia, una fuente alternativa de información.
Es de mi conocimiento (por medio de cartas recibidas desde Gualeguaychú) que los medios de prensa locales no hacen lugar a ninguna opinión disidente y que todos aquellos ciudadanos de Gualeguaychú que, por otra vía, se animan a plantear puntos de vista alternativos son calificados de traidores, reciben amenazas y hostigamiento de diverso tipo.
El joven estudiante concluye que las respuestas de la gente de Entre Ríos:
“demuestran un pensamiento colectivo firmemente defendido, bien fundamentado, y que difícilmente podrá ser modificado por los medios de comunicación.”
Seguramente su simpatía personal por el accionar de la asamblea lo induce a una conclusión errada.
El gran artífice de la propaganda nazi, quien mantuviera cautivada y cautiva a la opinión pública alema-na, Joseph Goebbels, escribía: “las masas forman un conjunto informe. Sólo las manos de un artista político transforman las masas en pueblo y el pueblo, en nación.” Además, sostenía: “La propaganda tiene un solo objetivo: conquistar las masas, por ello nuestra propaganda es primitiva, porque el pueblo piensa de una manera primitiva. Hablamos el lenguaje que comprende el pueblo.” Hay una gran semejanza con aquello de ser “voceros del pueblo” sin caer en la descarada sinceridad de Goebbels.
Si la opinión pública no pudiese ser alterada por un clima de libertad de prensa, como afirma el autor del artículo de referencia, no sería necesario amedrentar al adversario, impedir la libre expresión de todas las opiniones, se daría, al disidente, espacio en la prensa local. La realidad, como sabemos, es muy dife-rente.
Inadmisiblemente, se ha creado en Gualeguaychú un clima totalitario que hace recordar la labor del Ministerio de Instrucción Pública y Propaganda del Reich que fuera “responsable de todos los trabajos encaminados a influir la vida mental y espiritual de la Nación.”
Afortunadamente nuestras leyes no establecen tales ignominias. Sin embargo, las aplicamos poco, desa-fortunadamente. Por ello, estoy convencido que nos encaminaríamos rápidamente a una solución del conflicto si recordáramos y cumpliéramos, a raja tablas, con lo que establece el artículo 14 de nuestra Constitución Nacional: “ Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de nave-gar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y dis-poner de su propiedad de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender."
Pero, ello no es todo. ¿Quién duda que, si el espíritu republicano inscripto en nuestra Carta Magna estuviera impreso en nuestros corazones, no habría conflicto? Si no ignorásemos, como lo hacemos, que “El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de este, comete el delito de sedición (Art.22).

GUERREROS DE PAPEL

Escrito por MRF en La Plata el 10 de enero de 2006

Son soldados de cartón
La mayoría de los argentinos asistimos, en condición de sorprendidos testigos, a la guerra desatada contra la instalación de un par de plantas de producción de pulpa de celulosa en la República Oriental, que ya yerguen sus chimeneas sobre las costas del río Uruguay.
Frente a tal hecho, la actitud de las autoridades, entrerrianas y nacionales, ha conducido la controversia a un punto de incomprensible intransigencia.
La preocupación de los pobladores de Gualeguaychú, sobre la aparición de un gran complejo industrial sobre el paisaje local, es comprensible. Esa presencia podría afectar la industria turística y, desde luego, después de la campaña realizada, sobredimensionando las consecuencias del impacto ambiental, seguramente lo hará. Lo sorprendente es el comportamiento de las autoridades provinciales y nacionales que haciendo gala, aparentemente, de falta de liderazgo y “seguidismo de masas” han llevado el asunto al grado de conflicto internacional.
¿Surge la actitud gubernamental argentina, acaso de una sincera preocupación, casi rousseauniana, por la conservación de la naturaleza?
En nuestro país existen unas 10 plantas de producción de celulosa que vierten sus efluentes al río Paraná provenientes de una producción de no menos de 850.000 toneladas anuales de pulpa de celulosa. Estas empresas: Celulosa Campana y Gral. Bermúdez, Papelera del Plata, Wixel, Campanita, Papel Prensa de San Pedro, Iby en Entre Ríos, Andino sobre Santa Fe, Alto Paraná S.A., Piray y Papel Misionero en Misiones; contaminan el Paraná desde hace años. Celulosa Argentina S.A., en su página web, destaca que desde su fundación en 1929, apuesta al país y su gente. Por aquellos años la preocupación por la contaminación ambiental era un tema desconocido.
La presencia de contaminantes provenientes de la planta de Gral. Bermúdez (compuestos orgánicos clorados) ha sido verificada por Greenpeace, según un informe publicado por la organización. Por otra parte, está universalmente probado que, la vieja tecnología aplicada en las plantas argentinas (esencialmente el proceso de blanqueado con gas cloro), es causante de la generación de organoclorados, entre ellos dioxinas de alto grado de toxicidad. Estos productos son arrojados al río desde, al menos, el año 1929. ¿Cómo es posible, entonces, que nuestro gobierno reclame por la posible contaminación que generarían las plantas sobre el Uruguay y al mismo tiempo admita que una decena de empresas argentinas estén contaminando el Paraná y el Rio de la Plata? ¿Cómo es posible que nuestro gobierno reclame al del Uruguay que no construyan las plantas, porque al hacerlo violaría acuerdos internacionales, cuando aquel, a su vez, incumplió acuerdos de provisión de gas que teníamos con Chile, por razones patrióticas? ¡No son el amor por la naturaleza ni el respeto por los tratados internacionales, las musas inspiradoras del comportamiento de nuestras autoridades!.
La provincia de Entre Ríos tiene en su territorio una planta productora de pasta celulósica (Iby, que produce 18.000 TM anuales) y sobre las costas santafecinas del Paraná, frente a la tierra entrerriana hay otras más. Pero, además, esta provincia es una importante productora de madera, de bosques implantados, que destina el 60% de su producción a la elaboración de celulosa y tableros. La vocación ambientalista de su gobernador puede ponerse en tela de juicio, justificadamente.
Sería comprensible la actitud de los políticos municipales que en forma oportunista y por ignorancia (que se empecinan en no subsanar) se suben a la turbulencia irracional. Pero, no se encuentra justificación para el comportamiento del gobernador y de algunos funcionarios nacionales, especialmente, del Ministerio de Relaciones Exteriores.
¿Cómo entender que propulsores del “industrialismo” de las chimeneas se opongan de tal forma, a que el Uruguay lleve a la práctica una política similar? Es probable, que una buena razón fuese que nuestro gobierno estuviera actuando como defensor de la industria “nacional” para que ésta no tuviese la competencia de 1.500.000 toneladas anuales de celulosa, que doblarían la producción nacional, producida por métodos más modernos, aceptados en muchos países (USA, Australia, Chile, algunos países europeos, etc). Mientras la industria “nacional” tiene patente de corso para contaminar y por lo tanto no perder competitividad. ¿Será esta una política de promoción industrial?

Militantes del subdesarrollo
Esa actitud que se mofa de sus fraternales consignas de “hermandad latinoamericana” o de aquella de “unidos o dominados”; muestra la insondable oquedad del “pensamiento nacional” de izquierda a derecha. El insustancial devenir de nuestra dirigencia política y social y de muchos de nuestros intelectuales que, incapaces de resistir el hedonismo populista, se debaten en periódicas “rabietas” después de cada desilusión. Si a ellos sumamos ciertos grupos “defensores del medio ambiente”, completamos un símil de Armada Brancaleone en la pelea por el desarrollo. En realidad, todos ellos, con su actitud irracional, irreal e irresponsable son una suerte de enemigos del progreso y la modernidad, especie de militantes postmodernos del subdesarrollo.

La industria del XIX se acomoda al XXI
Entre las ramas de la industria, surgidas hace más de 100 años, que hoy son señaladas por su alto potencial contaminante se incluyen: la refinación de petróleo, la fabricación de sustancias químicas industriales básicas, la industria del cuero, la industria básica del acero y el hierro, la industria de los metales no ferrosos, la industria del papel y la industria editorial, imprentas y conexos.
¿Es posible imaginar como sería la vida hoy sin tales industrias? ¡No habríamos superado la edad de piedra! No habría tractores, ni trenes, ni aviones, ni computadoras, ni medias de nylon, ni libros….¡Sin papel, no tendríamos libros! Viviríamos, eternamente, la vida del buen salvaje. Si las elimináramos hoy, en un solo acto, miles de millones morirían de hambre, de frío, por falta de medicamentos, etc. En un último esfuerzo, imaginemos que pasaría si súbita y mágicamente los metales, los plásticos, los químicos y los papeles se esfumaran. ¿Qué harían los 15 millones de habitantes de Bs. As., si sus casas se derrumbaran, desaparecieran colectivos y camiones, se desvanecieran sus ropas de fibras sintéticas, sus libros,…….?
Exigir con soberbia, intolerancia, gritando como niños consentidos, que las plantas de papel del Uruguay no deben construirse, es cuando menos una “soberana” estupidez.
La actitud correcta surgiría si se comprendiera que el desarrollo es un proceso complejo que reclama imaginación, sensatez, audacia y sabiduría para inducir en la industria los cambios necesarios para un manejo sustentable de la empresa y el ambiente.
Si hay industrias de pasta de celulosa es porque la humanidad consume papel, tampones, filtros, pañales, etc. No se puede caer en la hipocresía de acorralar la industria e importar papel de Finlandia (Alemania) o condenar la producción núcleo-eléctrica (Italia) mientras se importa energía de las plantas nucleares francesas. En este campo, las actitudes ultra-verdes, y su repercusión en la prensa, han conducido a un ambiente antinuclear. Esta es una posición francamente nefasta.
El actual precio del petróleo y su desaparición en un futuro no muy lejano, exigen tener fuentes alternativas de energía. El aprovechamiento de la energía solar o la energía eólica no pueden sustituir la energía térmica. Proclamar esas como alternativas posibles es fruto de la ignorancia. En el momento actual la única alternativa viable es la energía nuclear. En lugar de perseguirla hay que fomentar la investigación y desarrollo, la aplicación de las mejores técnicas de producción y del manejo de los residuos. Una actitud similar debería tenerse con la industria del papel.
Esta referencia a la energía atómica es útil para recordarnos que podríamos ser victimas de acusaciones de contaminación radiativa y hasta de ser posibles causantes de un Chernobyl sudamericano. ¡Quid gladio occidit, gladio occisus erit!.

Las plantas de pasta de papel y el ambiente.
El procedimiento más difundido y moderno para la producción de papel es el denominado Kraft. En este proceso hay dos etapas fundamentales a) Obtención de la pasta cruda (color marrón debido a la lignina) de celulosa, a partir de la cual se fabrican papeles resistentes (corrugado, de embalaje, etc.) b) Blanqueado de la pulpa para obtener papeles de impresión (Entre ellos el papel de diario). En ambas etapas se utilizan productos químicos que son potenciales contaminantes del ambiente.
En la etapa de fabricación de la pasta, los chips de madera se cocinan con hidróxido de sodio (NaOH) y sulfuro de sodio (Na2S). Esta etapa es generadora de sustancias volátiles ( forman vapores fácilmente) que contienen azufre [ sulfuro de hidrógeno (H2S) que produce el olor a huevos podridos, y mercaptanos (CH3SH y CH3SCH3)] y que pueden contaminar el aire (malos olores y lluvia ácida producida por el dióxido de azufre (SO2)]. En los modernos molinos Kraft esos vapores y líquidos son recogidos y quemados eliminando todo olor. El NaOH es recuperado durante el proceso.
Los líquidos que se separan de la pasta contienen, además, importante cantidad de compuestos nitrogenados y fosforados (funcionan como los fertilizantes) que al ser arrojados a las aguas producen, en ellas, un descontrolado crecimiento de algas que acarrean una disminución del oxigeno disuelto en el agua (lo cual produce mortandad de peces, etc). Un fenómeno similar ocurre en algunos lugares de la pampa húmeda debido a los fertilzantes que se utilizan en los cultivos de de la región.
Esos residuos se eliminan por tratamiento biológico que reduce su presencia a cantidades aceptables.
En la segunda etapa, durante el proceso de blanqueado, se destruye e elimina la lignina que es el componente que da color al papel. Este proceso se realiza en varias etapas. En las plantas viejas (las argentinas) la oxidación de la lignina (destrucción) se realiza con Cl2 (cloro gaseoso). Durante el proceso se producen átomos de cloro Cl (cloro elemental activo) que producen, con la materia orgánica presente en la pasta, una gran cantidad de compuestos clorados que son muy tóxicos (entre ellos las dioxinas). En los procesos actuales este blanqueador ha sido sustituido por ClO2 . Este, también, es un gas que se produce in situ por reacción de ácido sulfúrico (H2SO4) con clorato de sodio (NaClO3). Tal procedimiento produce una cantidad mucho menor de cloro activo (proceso libre de cloro activo, ECF por su nombre en inglés) y por lo tanto una menor cantidad de organoclorados. Este método de blanqueado es considerado en USA como adecuado para disminuir la cantidad de furanos, dioxinas, etc. en los grandes lagos a niveles no peligrosos. Si la pasta se somete, antes de esta etapa, a un tratamiento de pre-deslignificación con oxígeno, la cantidad de dióxido de cloro necesario en el blanqueado disminuye al punto de que la contaminación por cloro es despreciable.
En Europa (en particular Alemania) se está impulsando el blanqueado usando oxígeno (O2), agua oxigenada (H2O2) y/o ozono (O3). Estos procedimientos hacen que la lignina sea decolorada, pero no destruida. En esas condiciones resulta un papel menos brillante, menos resistente y que se pone amarillo con el tiempo. Además, se presentan otros inconvenientes. El O2 ataca la celulosa disminuyendo el rendimiento, la fabricación de agua oxigenada es costosa, el ozono es corrosivo y poco soluble en agua. Por otra parte la demanda de este tipo de papel es baja. Finalmente, diremos que en el presente aún el 75% del papel producido en Alemania, lo es por el proceso ECF que utiliza dióxido de cloro.
Si las empresas utilizan los procesos descriptos más arriba ( Y según la información brindada por la empresa Botnia sobre sus plantas en Finlandia, lo hacen) nada se puede reprochar al proyecto uruguayo. Sería muy bueno que nuestros gobiernos empezaran a exigir, a las empresas “nacionales” de la industria del papel, el cumplimiento de normas semejantes. Eventualmente, y siguiendo el ejemplo alemán, la conversión podría ser apoyada económicamente por el estado. Sería esta una aceptable política de promoción industrial.
Quizás, aún es posible recuperar aquella Argentina que parece haber visto alguna vez Rubén Darío. Y, en lugar de gritar a nuestros hermanos uruguayos: ¡Cerrad vuestras fábricas!, podríamos gritar al mundo entero con las palabras del poeta:
¡Argentina!¡Argentina
¡Argentina! El sonoro
viento arrebata la gran voz de oro.
Ase la fuerte diestra la bocina,
y el pulmón fuerte, bajo los cristales
del azul, que han vibrado,
lanza el grito: oid mortales,
oíd el grito sagrado.

GUERREROS DE PAPEL 2da Parte

Escrito por MRF en La Plata el 3 de febrero de 2006

EL FUEGO DE LA VERDAD
Apenas promediaba la segunda semana de enero cuando escribí Guerreros de papel[1], donde resaltaba que la oposición a las papeleras era infundada, insensata y reaccionaria. En ese momento no había muchas voces que hicieran oír una versión de los hechos diferente de aquella que, aún hoy, es la versión de las autoridades argentinas, locales, provinciales y nacionales. En estos días, sin embargo, solamente veinte más tarde, ya es posible escuchar o leer opiniones autorizadas que sustentan nuestro grito liminar.
Como a Pandora[2], me queda la esperanza de que el fuego de la verdad sólo deje cenizas de nuestros infaustos guerreros de papel.

MANIPULACIÓN DE MASAS
La actividad del hombre, desde siempre, se ha caracterizado por modificar la naturaleza, para obtener a partir de ella aquello que necesita. Esta capacidad le ha permitido, a pesar de su debilidad biológica, sobrevivir y reproducirse hasta llevar la población mundial a alrededor de 6000 millones de almas.
Desde que Prometeo[3], maestro de la civilización, entregara al hombre el fuego, éste no dejó de pensar, razonar, intuir, crear, transformar la naturaleza. Estableciendo con ésta un nuevo diálogo, desde la libertad, cada vez más conciente de su yo.
Sin embargo, esa libertad, es al mismo tiempo, causa de angustia, inseguridad y miedo. Erich Fromm[4]; quien atribuía el éxito del fascismo al miedo que, las capas medias de la sociedad europea, tenían a la libertad; decía que: “la religión y el nacionalismo, así como cualquier otra costumbre o creencia, por más que sean absurdas o degradantes, siempre que logren unir al individuo con los demás constituyen refugios contra lo que el hombre teme con mayor intensidad: el aislamiento”. Seguramente, este rasgo distintivo del hombre es el que explica que, de tanto en tanto, a veces con alta frecuencia, podamos observar la manipulación de grupos ,más o menos numerosos, (de personas envueltas en movimientos colectivos irracionales, irreflexivos, violentos) por “dirigentes” carismáticos, inescrupulosos. No pocos de personalidad histérica, como Adorno explicaba que era la de los dirigentes fascistas.
¿Podría el “movimiento anti-papeleras” escapar a ese patrón de comportamiento social?.
El gobernador entrerriano nos da una mano para responder la pregunta. Lo hace cuando relata a la prensa[5], que entre los asambleístas de Gualeguaychu: “Hay algunos que no se animan a decir que les interesaría cambiar el modo de protesta porque tienen miedo de que los acusen de traidores”. ¡Quién fuera sujeto de tal acusación se vería, sin dudas, condenado al aislamiento!
Creo oportuno insertar aquí un comentario casi textual de Adorno[6]: “Algunas personas, en general tuvieron dificultades para entender el efecto de los discursos de Hitler, puesto que sonaban muy poco sinceros, muy poco auténticos, o para decirlo con una palabra alemana, verlogen (mentirosos). Pero es una idea engañosa suponer que la llamada gente común tiene infaliblemente una aptitud especial para lo auténtico y lo sincero. Hitler no atraía a la gente a pesar de sus burdas bufonadas, sino precisamente a causa de ellas, gracias a sus falsos tonos y a sus payasadas”.
Democracia y libertad son conceptos inseparables. No es democrático el sistema donde se impide o dificulta el ejercicio de alguna de las libertades esenciales (de opinión, de pensamiento, de circulación, etc). No es democrático el país donde la mayoría sojuzga a la minoría, moral o físicamente.
Sin embargo, tampoco hay democracia cuando la minoría se impone a la mayoría por medio de la acción directa. Ambas son forma de ejercicio del poder más allá del derecho y ello es simplemente tiranía[7].

¿CAUSA NACIONAL?
Se ha querido hacer de la “guerra” contra las papeleras una causa nacional, sin embargo, y a pesar de la evidente complicidad de las autoridades nacionales, aún no lo es, afortunadamente.
Por el contrario, Corrientes y Misiones[8] han criticado fuertemente la actitud del gobernador entrerriano y han resaltado que ellos recibirían con brazos abiertos la instalación de plantas similares en su territorio.
La repercusión económica, de los emprendimientos en cuestión, sobre la economía de la región podría ser muy importante. Un dirigente misionero, además empresario forestal, expresó que la actitud del gobernador entrerriano “atenta contra los intereses argentinos por cuanto no pueden funcionar industrias forestales sustentables, eficientes y competitivas sin el funcionamiento de las plantas celulósicas, pilares fundamentales para desarrollar el sector”.
El clima, creado artificialmente, está frustrando la participación de los cultivadores argentinos como proveedores de madera para las plantas de pasta uruguayas[9]. No se trata sólo de la provisión de rollizos, que implica el talado de árboles, sino de astillas provenientes de otras empresas madereras.
No es, la posibilidad de aportar materia prima, la única pérdida que provoca esta situación. Por el contrario, una política correcta por parte de nuestro país podría, todavía, hacerlo atractivo para la instalación de plantas productoras de papel y otros productos que se elaboran con la pasta de celulosa, que producirán las plantas de la banda oriental.
El desarrollo industrial, dice nuestro gobierno (adicto a las paradojas), es imprescindible para la eliminación de la pobreza. Sin embargo, la ineficiencia para atraer inversiones en el sector hace que nuestro país mantenga su condición de importador de rubros papeleros por unos 500 millones de dólares[10]. Aún peor, que permanezcamos en el atraso que significa cortar árboles y llevarlos a Bahía Blanca para que una planta japonesa los convierta en astillas que son exportadas a España[11].
Como se ve, los perjuicios que la contaminación visual puede producir a la industria turística gualeguaychense no se compara con los daños que la insensatez oficial ocasiona al resto de la provincia y del país.

EXPERTOS Y TRUCHIMANES[12]
El presidente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología e Industria), en un reportaje periodístico[13], ha sido terminante en sus afirmaciones. Ha dicho: “con un control claro del tratamiento de efluentes, la contaminación que producen es irrelevante, no implica ninguna irrupción de productos perjudiciales en el ecosistema”. A su juicio la causa del escándalo político hay que encontrarla en “la falta de información”. De la cual responsabiliza a las empresas. Agregaría que la desinformación se produce, especialmente, por carencia de información fidedigna y por difusión de falsedades.
Este juicio había sido precedido[14] por la opinión del Ingeniero Marcelo Novaresi, quien es coordinador de una de las Unidades del Centro de Investigación de Celulosa y Papel del INTI. Este afirmaba que “el problema es más económico que ecológico”. Por otra parte, en el mismo reportaje, el Dr. en Ciencias de la Madera y Papel[15] Alberto Venica (consultor independiente) sostenía que “mientras se utilice la tecnología adecuada de manera correcta y se controle que estas fábricas cumplan lo que prometieron, no debería haber problemas”. Por último, tenemos el juicio la directora del Programa de Investigación de Celulosa y Papel de la Universidad Nacional de Misiones, la Ingeniero María C. Area quién afirma: “Tras 15 años de estudios, y con los cambios introducidos en el proceso industrial, los niveles de sustancias contaminantes emitidas son mínimos como para dañar la salud o el ambiente”. Y aportaba un dato muy importante. Nos cuenta: “En 1996, el Banco Mundial recomendó el blanqueo de papel TCF[16] (Libre totalmente de cloro), sin embargo, la Convención de Estocolmo validó en 2001 que la tecnología ECF (Las usadas por Botnia y Ence) genera una contaminación similar al proceso TCF”. Este hecho es revelador. Deberíamos recordar que Greenpeace hacía la propuesta de cambiar a TCF. Propuesta aceptada por el gobierno argentino y que fuera calificada por un funcionario uruguayo como tontería.
Siendo estas las opiniones de los expertos argentinos, ¿porqué las conclusiones de la delegación argentina, que participara en el Grupo Técnico de Alto Nivel de la Comisión Binacional de Estudio de Impacto Ambiental son diferentes? ¿Quiénes son los expertos argentinos que participan en el GTAN? ¿Cuáles son sus antecedentes en la materia?
El único nombre que ha trascendido es el de su coordinador, un militante ecologista, quien simultáneamente es Asesor de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. Este señor (un “economista ecológico” contratado por la gobernación entrerriana) de antecedentes científicos desconocidos en la materia de contaminación por papeleras, lleva la voz cantante de la parte argentina.
¿Por qué nuestro gobierno, la cancillería y su especialista ambiental no recurrieron a los expertos nacionales para su asesoramiento? ¿Por qué dejaron en mano de truchimanes del ecologismo un dictamen que comprometía seriamente las relaciones con un país amigo?
Pero esto no es todo. ¿Por qué se ignoró la existencia del FREPLATA?[17]. El proyecto binacional, en el que participan más de 150 técnicos y científicos de ambos países, que estudia, desde distintos puntos de vista, el tipo y magnitud de la contaminación del río, así como su origen y consecuencias.
Tal experiencia pudo, todavía puede, haber sido de gran utilidad para asesorar técnicamente en el conflicto y, seguramente, será una buena base para los controles cuando las plantas estén en operación.
Si se hubiese obrado con idoneidad y pensando en los intereses de mediano y largo plazo de todo el país no estaríamos metidos en la absurda realidad del conflicto. Si se hubiese usado toda la maquinaria mediática, que se aplicó a la desinformación, para difundir la verdad quizás estaríamos sólo lidiando con unos pocos fanáticos.

GREENPEACE juega la GREEN-WAR mientras hace el GREEN-BUSINESS
Alrededor del asunto que nos ocupa, revolotearon diversos personajes del integrismo[18] ecologísta. Sin embargo, la más conocida organización es la internacional Greenpeace. Por lo tanto, he creído conveniente escribir unos párrafos ofreciendo un semblante de la organización que, probablemente, más influenció en el accionar de la Cancillería Argentina.
Greenpeace es la más grande organización ambientalista del mundo. Tiene más de 5 millones de adherentes y posee oficinas en más de 20 países.
Una vez, la revista de negocios Forbes describió esta organización como “un negocio hábilmente manejado” con un completo comando de “las herramientas del correo directo y la manipulación de imagen, usando tácticas que serían inmediatamente condenadas si fueran practicadas por corporaciones con fines de lucro”. Sin embargo, aquí y en otros países, Greenpeace queda fuera del alcance del escrutinio público, oculta detrás de la máscara del estatus de organización sin fines de lucro.
Greenpeace proclama no recibir apoyos económicos de los estados o corporaciones, aunque su lista de sostenedores es secreta. Anualmente publican ingresos y egresos sin detalles del origen de aquellos. Por ellos sabemos que Greenpeace tiene un presupuesto anual que ronda los 150 millones de dólares anuales. Aunque la organización mantiene oculta la lista de sus donantes, entre ellos se encuentran muchas otras fundaciones, también sin fines de lucro. Entre las cuales, como muestra podemos mencionar un par: El John Merck Fund quién donara a la organización 50 mil dólares en el año 2000, para la campaña contra la ingeniería genética y el Rockefeller Brothers Fund quién aportó, a Greenpeace, en 2001, 150 mil dólares para la campaña de agricultura sustentable en China.
A las donaciones se debe agregar los ingresos por “merchandising” y la venta de alimentos orgánicos que reemplazan a los que la organización condena por diversas causas. ( por ejemplo, Lord Meter Melchett, anterior lider de Greenpeace del Reino Unido, es uno de los más grandes productores “orgánicos de Europa[19])
Es razonable pensar que el green de Greenpeace se refiere al color de los dólares más que al ambiente.
El capítulo local de la organización tenía para 1997 un presupuesto de aproximadamente 1 millón de dólares. La mitad provenían del exterior. ¿Quiénes en la Argentina aportan la otra mitad?
Para Greenpeace de Australia el método de blanqueado que usarán las papeleras de Uruguay (método ECF) es medalla de plata[20] y para los coordinadores de la campaña forestal de Greenpeace en Escandinavia, las diferencias entre los métodos TCF y ECF, en cuanto a sus consecuencias ambientales, son totalmente irrelevantes. Sin embargo, para Greenpeace Argentina las plantas que usan ECF envenenan el ambiente y recomiendan reemplazarlo por le TCF. ¿Qué es lo que incentiva a la organización local a sostener tal posición?
Tal vez, las razones son las que ventila el Dr. Patrick Moore[21]: “ A principio de los de los ochenta, Greenpeace, y gran parte del movimiento ecologista dieron un fuerte giro hacia la izquierda política y comenzaron a adoptar agendas extremistas que abandonaban la ciencia y la lógica a favor de la emoción y el sensacionalismo. Me di cuenta del concepto emergente del desarrollo sustentable, la idea de que las prioridades ambiental, social y económica podrían equilibrarse. Me convertí a la idea de que podrían encontraser soluciones ganadoras juntando a todos los intereses alrededor de la misma mesa”. ..”El movimiento ecologista ha perdido el rumbo, favoreciendo la corrección política por encima de la precisión fáctica, inclinándose a las tácticas de miedo para ganar apoyo. Muchas de las campañas en boga ahora lanzadas en nombre del ambiente darán por resultado, en caso de que tuvieran éxito, un aumento del daño al ambiente y al bienestar humano”.
A pesar de lo dicho, Greenpeace tiene derecho a hacer crecer una margarita en su obligo, si le place. Lo que no puede ocurrir es que estos aventureros impongan a nuestros gobiernos sus delirios y mucho menos sean considerados, por aquellos, “expertos” de consulta.

ULTIMA ESCENA
-Entra a escena el mensajero y, con voz sonora, anuncia que la legislatura de la provincia ha aprobado, por unanimidad, recurrir a la corte internacional.
-Saluda con una inclinación de su cabeza y se retira.
-El Señor, apoltronado en su trono, llama a su canciller y le ordena enviar a La Haya, en forma inmediata, la reclamación del reino.
-Los cortesanos felicitan a su majestad, mientras cae el telón.

[1] Publicado en U24 (opiniones)
[2]Los Mitos Griegos. Robert Graves
[3]Idem 2
[4]El Miedo a la Libertad. Erich Fromm
[5]La Nación, 01/02/06
[6]Ensayos sobre la propaganda fascista. Theodor W. Adorno
[7]Two Treatises of Govermment, John Locke
[8]La Nación, 30/01/06
[9] Las negociaciones que Botnia realizaba para tener proveedores argentinos están suspendidas, por razones locales, y hacen peligrar la participación argentina en el proyecto. La Nación 01/02/06.
[10] Publicado en www.estrucplan.com.ar el 12/01/06
[11]Declaraciones del presidente del INTI, Pagina12, 01/02/06
[12] Hombre experto en compraventas y cambios. Diccionario de la Lengua Española Actul, Ed.Aguilar. Ortega y Gasset habla, en La Rebelión de las Masas, del estado truchimán.
[13] Enrique Martínez (INTA), Página 12, 01/02/06.
[14] La Nación,30/01/06.
[15] Título obtenido en la Universidad de Carolina del Norte (USA)
[16] En el trabajo mencionado en la referencia 1, se puede encontrar más información sobre estos procesos.
[17] FREPLATA es una iniciativa binacional argentino-uruguaya denominada “Protección Ambiental del Rio de la Plata y su Frente Marítimo. Prevención y Control de la Contaminación y Restauración de Habitats. El proyecto está en ejecución (Se han publicado un analisis diagnóstico e informes de los expertos sobre la contaminación del rio en ambas orillas). El Consorcio está formado por la Comisión Administradora del Río de la Plata y la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo, cuya actividad está financiada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo.
[18] El adjetivo se refiere a la pertinaz insistencia, de grupos como Greenpeace, en usar el ecologismo como arma política.
[19] Información difundida por la Internacional Foundation for the Conservation of Natural Resources.
[20] http://www.paradiseforest.org/consumer_solutions/good_wood_guide.php
[21] P.Moore fue cofundador de Greenpeace. Se puede visitar la página web de la organización que actualmente dirige. www.greenspiritstrategies.com

LAS PATAS DE LA MOSCA

Escrito por MRF en La Plata el 1ro de mayo de 2006
“Se habla mucho de este país, se habla demasiado- es este un problema curioso: la desproporción entre lo que aún es la Argentina y el ruido que produce en el mundo-, se habla casi siempre mal.”
José Ortega y Gasset.


Cuentan que en la época de Aristóteles, algunos hombres sabios discutían, con toda seriedad, la cuestión de si la mosca doméstica tenía 6 o 4 patas, en lugar de atrapar la primera mosca que se les pusiera a mano y contarle las patitas. Si aquellos “ideístas” platónicos hubiesen constatado que la mayoría de ellos tenía la idea de una mosca de cuatro patas, habrían declarado que todas las moscas reales eran una reproducción defectuosa de la mosca ideal. [1]
Esta ideología que ha impregnado, y aún lo hace, el pensamiento occidental, aquí, en la Argentina actual, satura los poros del intelecto colectivo. Siempre dispuesta a emerger, como el agua en la arena húmeda, ante el mínimo golpeteo.
La forma en la cual enfrentamos el conflicto de las “papeleras” es un dramático ejemplo de nuestro rechazo a la necedad que implica dedicarse a la investigación de los detalles del mundo exterior. Analizamos el mundo real desde el “ideísmo” de la filosofía adquirida en la humedad del café.
Una somera revisión del panorama mundial nos muestra que no ha habido otra industria que se haya visto afectada, por los movimientos sociales ambientalistas, en tal extensión, en tan corto tiempo y en una amplitud geográfica tan amplia como la de la celulosa y el papel.
Desde la mitad de los 80`s, los productores, alrededor del mundo, han gastado billones de dólares en la adopción de nuevas tecnologías y en el desarrollo de innovaciones locales para cumplir con las crecientes demandas, expectativas y regulaciones ambientales. En consecuencia, esta se ha convertido en una industria ambientalmente amigable [2]. Tal es así, que en países que militan entre los más cuidadosos del ambiente, como Suecia, Finlandia y Canadá, la industria forestal es, hoy, un factor muy decisivo para su sostenido desarrollo.
Este proceso evolutivo nos muestra la importancia que pueden tener los movimientos sociales ambientalistas, quienes en convergencia con los estados y las empresas han logrado este fenomenal resultado: la modernización ecológica de la industria de la celulosa. Por el contrario, las actitudes anti-científicas, anti-modernistas y anti-progresistas, que sostienen algunos grupos eco-integristas, serán de gran daño para la población de los países en desarrollo, si llegaran a tener éxito.
Las plantas que se construyen en Uruguay pertenecen a esa nueva generación. Pensadas y diseñadas siguiendo las exigencias establecidas en el IPPC-BAT producido por la Unión Europea en 2001 y que deberá entrar en plena vigencia en el 2007 [3].
En definitiva, todo aquel que quisiera conocer, honestamente, cuál es la verdad sólo tendría que cazar una mosca y contar sus patas.
Es curioso que siendo un asunto tan simple y poseyendo nuestro país gente tan bien preparada, no haya habido científicos o entidades académicas que dieran un paso al frente para orientar a la sociedad.
En primer lugar el poder administrador no ha requerido tal intervención o ha ignorado la que le fuera ofrecida. En consecuencia, las instituciones de ciencia financiadas por el estado han preferido, finalmente, el silencio debido.
Tal vez, el silencio de la ciencia no sea más que una inevitable consecuencia del silencio general, acentuado por aduladores y difusores de la historia oficial.
¿Cómo es posible que el ejecutivo, súbitamente, sin las imprescindibles consultas técnicas, proclame que el problema es ambiental y que hace falta un estudio de impacto, a realizar nadie sabe por quién?
¿Cómo es posible que el ejecutivo sepulte el MERCOSUR, nos lleve a un estado de preguerra con Uruguay y el Congreso permanezca en silencio?
Hay quienes susurran que el gobierno es populista. ¿No es esta una visión demasiado naif de la realidad?
Si el silencio se extiende sobre la sociedad, si el poder legislativo cede sus potestades, si las decisiones que incumben a todos las toman unos pocos, arrogándose una representatividad que no poseen, no será que hubo “un estilo que la democracia ha quitado a la vida del pueblo” y que “el fascismo se lo devuelve al darle una línea de conducta, esto es, color, fuerza, pintoresquismo, sorpresa y mística, todo aquello que, en fin, cuenta en el alma de la multitud”[4]
En conocimiento de que “la disciplina debe comenzar con los de arriba , si se quiere que la respeten los de abajo”[4] gobernadores e intendentes deberán asistir a un acto contra la contaminación. Se corre el rumor de que muchos llevarán algún souvenir alegórico. Ha trascendido cuáles son los que portarán algunos gobernadores. Parece que el de Buenos Aires, irá con una botellita de agua del subsuelo bonaerense conteniendo nitratos, una inigualable muestra de la Gran Cloaca de Berazategui y, no habiendo podido resistir la tentación, llevará un frasquito con poli-clorados recogidos en la Ensenada de Barragán. Por otra parte, la muestra que llevará el de San Juan contendrá cianuro de una de sus minas de oro y, el de Santa Fé, se lucirá con las buenas dioxinas del Paraná que no matan surubíes ni dorados. En tanto que el de Santa Cruz mostrará orgulloso sus pinguinos empetrolados, También, algún intendente del GBA, junto con el de la Capital, llevarán fotos donde se muestra como los chicos de las villas, de sus distritos, toman agua de las canillas en medio de aguas servidas, donde chapotean las inocentes bacterias del cólera y el tifus. Finalmente, estamos en condiciones de informar que el Gobernador de Entre Rios portará agua con eschierichia coli y metales pesados de las aguas del río Uruguay recogidas frente a Colón y Concordia y Gualeguaychú. ¡Será la fiesta inolvidable!
Pregunta final. ¿Qué pasará si la respuesta de La Haya no fuera la esperada?
BIBLIOGRAFIA
[1] Konrad Lorenz, El Manuscrito de Rusia, Tusquet Editores.
[2] David A.Sonnenfeld, Development and Change Vol.33 (2002), 1-27
[3] European Commission, December 2001.
[4] Benito Mussolini, El Espiritu de la Revolución Fascista. 1941.

LA ACIDA LLUVIA

Escrito por MRF en La Plata el 19 de marzo de 2006

“La hipótesis de Gaia[1] dice que la temperatura, el estado de oxidación, de acidez y algunos aspectos de las rocas y las aguas se mantienen constantes en cualquier época, y que esta homeostasis[2] se obtiene por procesos cibernéticos[3] llevados a cabo de manera automática e inconciente por la biota[4].”
James E. Lovelock

IntroducciónLas decisiones que toman los gobiernos están, siempre, atadas al favor que ellas puedan suscitar en las masas. Por otra parte, el humor de estas depende de todos los factores que pueden influir sobre ellas generando la opinión pública, la opinión del pueblo.
Se dice que la mentira tiene patas cortas. Sin embargo, ello será cierto siempre y cuando exista algún camino abierto hacia la verdad. Aún, en ese caso, cuando sea posible contrastar la verdad con la mentira, el triunfo dependerá de los medios con que cada contendiente cuente. Si no existe un balance entre las fuerzas que gobiernan y las que se oponen es muy difícil que, aún estando en la oposición, se opte por la verdad. Simplemente, se disputará sobre la capacidad de control de la opinión pública a expensas de la verdad.
La mayor parte de las veces la verdad no tiene cabida si no encaja con las creencias preexistentes.
Muchas han sido las personas con las que, gracias a Internet, tuve el placer de comunicarme e intercambiar opiniones sobre el tema de las “papeleras” de Fray Bentos. Algunas de ellas han sido vecinos de Gualeguaychú, quienes me han contado como transcurren las cosas por esos pagos. Es así, que me entero sobre uno de los grandes temores de los habitantes de la ciudad entrerriana: la amenaza de la lluvia ácida. Castigo bíblico que sería ejecutado por las empresas productoras de celulosa.
Es esta, en consecuencia, una contribución con criterio de alquimista. Que tiene la intención de poner este ácido problema dentro de las dimensiones en que, a mi juicio, debería estar.

La Tierra se autorregula.
En su libro, Las edades de Gaia, Lovelock nos cuenta que en el Arcaico (período más antiguo del Precámbrico) la atmósfera terrestre carecía de oxígeno (O2) y que éste comenzó a acumularse a partir de la aparición de los primeros
microorganismos que comenzaron a sintetizarlo con la ayuda de la luz del sol (fotosíntesis).
El oxígeno era un tóxico letal para la vida que, en ese entonces, predominaba en el planeta. Ello constituyó, sin dudas, una real catástrofe ecológica. Hoy la biota anaeróbica se refugia en lugares, tan recónditos como nuestro intestino, donde el gas deletéreo no la alcance.
Con el tiempo la cantidad de oxígeno llegó a constituir el 21% del aire que respiramos. La tierra se recompuso de aquella hecatombe. Y, en su evolución, llegó a nuestros días con el hombre como parte de la biota actual.
La tierra vista desde la Apolo Nuestro planeta ha sorteado muchos aconteci-mientos de dimensiones apocalípticas, ha sobrevivido, se ha transformado, ha evolucionado.
Más allá de la validez que tuviera la teoría de Gaia, cuando afirma que la tierra es un organismo vivo, homeostático, lo cierto es que la tierra ha sido eficaz en regular la composición del aire desde hace mucho tiempo atrás hasta el presente. Incluso la cantidad de CO2 (dióxido de carbono) oscila a lo largo del año en resonancia con la variación estacional de la biomasa (disminuye en primavera-verano y crece en invierno).
A pesar del ataque desaforado contra la industria, de algunos grupos eco-integristas, ha sido la actividad agrícola-ganadera la que ha producido los mayores cambios en la superficie terrestre. Enormes modificaciones, que Gaia ha sabido asimilar admirablemente.
En estos días, el eucalipto es acusado de exótico invasor de nuestras tierras. Sin embargo, los Torquemada del ecologismo integrista parecen ignorar que el trigo, la soja (un auténtico monocultivo), la papa y el maíz (ambos del altiplano), el arroz, la caña de azúcar, la alfalfa, las vides, las vacas, las ovejas (incluido el corderito patagónico), los cerdos, las gallinas, entre otros, son todos especimenes exóticos que han modificado profundamente el paisaje. Si fueran consecuentes con su propia irracional intolerancia deberían quemar arrozales en Entre Rios o trigales en Uruguay o sacrificar cerdos y vacas en ambas orillas.
Ocurre que, toda esa pléyade de invasores exóticos, son considerados, actualmente, parte del paisaje natural, como los montes de eucaliptos de la pampa húmeda. ¡Afortunadamente, la Pampa hoy no sólo tiene el ombú!
En definitiva, la tierra posee una gran capacidad para amortiguar perturbaciones externas (el choque con un meteorito) o perturbaciones internas (la explosión del volcán Krakatoa o la lluvia ácida en algunas regiones muy industrializadas, o la sustitución de los pastizales pampeanos por el ondulante y aúreo mar de trigo). Es cierto que si la perturbación fuera muy grande podría no ser amortiguada y sería, entonces, capaz de empujarnos hacia un nuevo estado estacionario.
Lo dicho en los párrafos anteriores nos provee argumentos que, en principio, permiten extraer un criterio para definir la contaminación. Así, diremos que la actividad humana contamina cuando sus excreciones no son amortizables por el ambiente.
En relación a los cambios que tienen origen en su actividad, el hombre puede y debe hacer lo posible por morigerar sus efectos. No tanto, porque la naturaleza no pueda con ellos, sino porqué el hombre, en algunas regiones, no podría soportarlo.

Hasta el presente su capacidad para modificar la naturaleza, la cual creció exponencialmente a partir de la revolución industrial, le ha permitido multiplicarse hasta ser la especie dominante.
En la figura puede verse como ha crecido la población mundial entre el año 1200 y el 2000. Y el efecto que tuvo la revolución industrial desde mediados del siglo XVIII. Ello significó la invasión del planeta por más de 6000 millones de almas.




El origen de la lluvia ácida


El agua pura, H2O, se encuentra parcialmente disociada: H2O = OH1- + H1+. El hidrógeno positivo, H1+, es a quien se debe la acidez. Los químicos, para medir la acidez, inventaron el pH. Este puede variar entre 1 y 14. El agua pura, se dice que es neutra y su pH = 7. Si el agua contiene otras sustancias que dismi-nuyen el pH por debajo de 7, tendremos agua ácida. Normalmente el agua de lluvia es ácida, debido al dióxido de carbono que al disolverse en agua aumenta la cantidad de H+ (aumenta su acidez) haciendo el pH = 5,5. Sin embargo, la presencia de otras sustancias puede aumentar aún más la acidez (disminuir el pH). Si esto ocurre, esta lluvia ácida daña la vegetación. Si la lluvia ácida es persistente puede llevar a la muerte de la flora. Ver figura de la izquierda.
La actividad industrial emite gases a la atmósfera que pueden hacer que la lluvia sea dañinamente ácida. En la figura anterior puede verse que SO2 (dióxido de azufre), NOx (oxidos de nitrógeno, la x puede ser 1 o 2) y compuestos orgánicos volátiles (VOC) son producidos por la actividad industrial. Los dos primeros son los causantes de la lluvia ácida.
El NO o el NO2 pueden, con el agua de las nubes formar acido nítrico (HNO3) y el SO2 puede conducir a la formación de ácido sulfúrico (H2SO4). Ambos mecanismos requieren de la intervención de la luz solar.
Los óxidos de nitrógeno se producen en todo proceso de combustión que ocurra a temperatura suficientemente alta.
En el aire que respiramos, además de 21% de O2, hay 78% de nitrógeno (N2). Si la temperatura es adecuada (alta) el nitrógeno se oxida, se combina con el oxígeno, N2(gas) + O2(gas) = NO o NO2, y se producen los óxidos.

En cambio el SO2 se produce cuando los combustibles que se queman contienen azufre (S) en alguna forma. En el caso de las plantas de celulosa el SO2 se forma también en el proceso de “pulpado”.
El combustible más usado, en la industria, en el norte de América y Europa es el carbón. Este contiene suficiente azufre como para convertir a ese combustible fósil en la principal fuente de SO2 (precursor de la lluvia ácida). También, los combustibles derivados del petróleo contienen azufre. Algunos petróleos poseen más azufre que otros. Entre los que más azufre tienen se encuentra el petróleo venezolano. Eso implica que la importación de gasoil de ese origen debería haber aumentado la cantidad de SO2 que arrojamos al ambiente.
Es posible disminuir la cantidad de SO2 expulsado a la atmósfera con métodos adecuados de retención. Esto se hace hoy en muchas industrias, especialmente en la de pulpa de celulosa, con bastante éxito. La formación de óxidos de nitrógeno (NOx) es posible disminuirla controlando la temperatura de la combustión y en algún caso introduciendo, también, adecuados catalizadores.


Principales fuentes de precursores de lluvia ácida.

El gráfico de la izquierda muestra que la principal fuente de óxidos de nitrógeno (NOx) era, en 1992 (USA), el transporte automotor (44%) seguido de las centrales térmicas de producción de electricidad (32%), un 19% provenía de diversas fuentes no industriales y el restante 5% correspondía al resto de la industria, donde debe incluirse la producción de celulosa.
En la figura que sigue podemos apreciar que la principal fuente de SO2, en 1992, era otra vez las centrales térmicas de electricidad que contribuían con el 69,4%.




Desde entonces, en USA, se implementó un programa de reducción de emisiones que en el caso del dióxido de azufre ha dado buen resultado. Las emisiones totales han caído notablemente.
En la siguiente figura puede apreciarse como han disminuido las deposiciones de azufre (relacionada con lluvia ácida de ese origen) desde el período 1989-1991 hasta 1999-2001 (USA). Aquí los rojos indican mayores deposiciones y los verdes menores.
Aquí vale la pena hacer una breve mención de una experiencia personal. Durante casi 20 años he viajado a la región sur del lago Michigan (zona de alta deposición de azufre) con regular frecuencia, sin embargo, nunca pude ver evidencias del efecto de la lluvia ácida en los bosques locales.
Al mismo tiempo en el diagrama de torta, de que sigue, podemos ver que las regulaciones han cambiado también la distribución de orígenes. De tal forma que las centrales termoeléctricas han abandonado el primer lugar. Y ahora la mayor fuente de dióxido de azufre es la industria de la fundición (smelters).
Otro hecho destacado es que la industria celulósica sigue sin ubicarse entre las fuentes más importantes de producción de SO2.
Por otra parte, del 2002 Annual Progress Report on The Canada-Wide Acid Rain Strategy for Post 2000 se puede obtener información interesante. Puede verse que para las provincias de British Columbia, Québec y New Bunswick, que son las productoras de pulpa de celulosa en Canadá, la contribución de esta industria a la producción total de SO2 oscila entre el 6 y 9%.
Finalmente, veamos el mapa de USA donde se muestra la distribución geográfica de las plantas productoras de pasta celulósica y comparémoslo con el mapa donde se muestra la distribución de la acidez de la lluvia. Al hacerlo se aprecia con claridad que la zona de mayor acidez de la lluvia corresponde al noreste y es la zona sur, donde se concentra la mayor parte de las plantas productoras de pulpa, donde la acidez de la lluvia es notablemente menor. Los colores indican el pH de la lluvia.

En las zonas rojas, el pH de la lluvia es menor, indicando que, en estas, la precipitación es más ácida. En tanto que las zonas azules corresponden a las regiones menos contaminadas donde el pH es 5,5 correspondiente a una lluvia que sólo contendría CO2. Conviene notar que este mapa corresponde a datos de 1992. En la actualidad las zonas afectadas por la lluvia ácida se han reducido como indica el mapa anterior que muestra la deposición de azufre.
La obvia conclusión final es que difícilmente las plantas de celulosa de Fray Bentos se conviertan en una fuente, suficientemente importante, de gases precursores de lluvia ácida. La vegetación de la región se mantendrá sin alteraciones notables y, con ello, toda otra actividad que dependa de su salud, como es el caso de la apicultura.
Esta nota es, en todo caso, un informe incompleto sobre el tema, pero, a mi juicio, debería servir como estimulante para disipar temores infundados.

[1] Gaia es una diosa griega que personifica la fertilidad de la tierra. Gea es la versión latina de Gaia.
[2] Homeostasis es la capacidad para el mantenimiento de la constancia en las funciones de un organismo o en las interacciones entre los individuos de una comunidad , bajo condiciones no estables del medio.
[3] Cibernética: se refiere al funcionamiento de las conexiones nerviosas en los seres vivos, controlando el mecanismo de la transmisión de mensajes.
[4] Biota: conjunto de todos los seres vivos de una región.

LAS SIETE MENTIRAS ANTICAPITALES

Escrito por MRF en La Plata el 20 de febrero de 2006

Los ciudadanos argentinos seguimos sometidos a una pesada campaña de desinformación que intenta sostener nuestra infundada posición sobre el conflicto con Uruguay. La argumentación enarbolada por los promotores del conflicto y, desafortunadamente aceptada como válida por nuestro gobierno, se basa, en realidad, en un grupo central de mentiras “anticapitales”. Esas, como los pecados, pueden ser reducidas a siete, sintetizando en ellas el arsenal de patrañas y equívocos utilizados por la armada de truchimanes y demagogos.

1.-La planta de Botnia que se construye en Fray Bentos es la más grande del mundo.
Finlandia produce más de 12 millones de toneladas de pulpa de celulosa por año. Lo hace en más de 40 plantas, algunas de las cuales producen más de 1 millón de toneladas anuales. (La planta de Stora-Benso instalada en Imatra -típico pueblito finlandés- produce 1,1 M/T/año).

2.- Las fábricas de celulosa, de la vecina orilla, son muy contaminantes.
Finlandia con ese enorme número de plantas, en un país que apenas dobla la superficie de Uruguay, no se ha visto impedido de encabezar el “ranking” de los países que mejor cuidan su medio ambiente.

3.-La industria del papel acabará con los árboles de la región.
Finlandia es el país más forestado de Europa. El 75% de su superficie está cubierta de bosque natural. Esto se logra, naturalmente, con una tasa de corte inferior a la de replantación.

4.-Las pasteras abandonan los países desarrollados para destruir los países en desarrollo.
La producción mundial de celulosa se aproxima a las 280 millones de toneladas anuales. De ese total el norte de América, Europa y Japón producen más de dos tercios en más de 500 plantas de pasta.

5.-Las plantas producirán tantas dioxinas que moriremos todos de cáncer.
Según la EPA (Organismo que en USA controla la contaminación ambiental), en la actualidad, el origen del 85% de las dioxinas liberadas al ambiente son de origen no industrial y la contribución de la industria pulpera es prácticamente nula.

6.-Vienen aquí a usar métodos de blanqueado de pulpa prohibidos en Europa.
El método que la comunidad Europea exige, y que deberá aplicarse en todas las plantas, para 2007, es el EFC. El mismo que utilizarán las empresas que se construyen sobre la costa del rio Uruguay. Casualmente el método que utiliza ENCE en Pontevedra es el TCF., procedimiento que, alguna vez, recomendara usar el Banco Mundial.
En Europa sólo el 5% de la pulpa se produce usando TCF. Y en Alemania, donde el TCF está más difundido, el 75% del la celulosa se blanquea con ECF. Este último, es el que, también, se exige en USA y Canadá y que ha permitido eliminar la contaminación de las vías de agua.

7.-Las plantas destruirán la industria turística entrerriana.
Finlandia, quien comparte con Suecia la condición de mayores productores de pulpa celulósica de Europa, es, sin embargo, un país receptor de turistas de todas partes del mundo. En el año 2004 ingresaron a Finlandia casi 5 millones de visitantes extranjeros.
Sobre esta base se ha edificado la posición del gobierno de Entre Ríos y del gobierno Nacional. Una posición que no tiene justificación porque el INTI informó al gobierno la verdad sobre la industria cuestionada.
Se ha puesto en riesgo nuestra amistad con Uruguay, la continuidad del MERCOSUR y nuestro prestigio internacional.
Hay una única solución, elaborar un informe con auténticos científicos y técnicos expertos en la industria de la celulosa, que la Argentina y Uruguay tienen, y luego contar la verdad al pueblo de Gualeguaychú y a toda la Nación.

EL QUINTO JINETE

Escrito por MRF en La Plata el 15 de abril de 2006

“Vi otra bestia que subía de la tierra y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón.” Apocalipsis 13-14

Introducción.

En la última década del siglo XV, un año después del descubrimiento de América, nacía en Suiza Auroleus Phillipus Theofrastus Bombastus von Hohenheim, mejor conocido como Paracelsus[1]. Este alquimista, durante los 48 años de su existencia breve, se dedicó a la ciencia de los venenos. Lo hizo de tal suerte, que sus trabajos lo convirtieron en el padre de la toxicología moderna.
Un resumen de su legado, aún vigente, lo encontramos en un comentario suyo, convertido en lema de la disciplina: “Todas las sustancias son venenos; no hay una que no lo sea. Es la dosis correcta lo que diferencia el veneno del remedio”.
El sabio criterio de Paracelsus es frecuentemente olvidado, y cada vez que se descubre la toxicidad de una nueva sustancia, rápidamente surgen voces exigiendo fijar nivel cero para su emisión. Este criterio es obviamente equivocado, innecesario y podría ser peligroso.
El oxígeno (O2) es imprescindible para la vida de muchos integrantes de la biota actual. Sin embargo, es terriblemente tóxico para la todavía abundante, e imprescindible, biota anóxica.
Si el sistema regulatorio de la Tierra [2] fallara y la cantidad de oxígeno subiera por encima de los niveles actuales, la vida para los respiradores de oxígeno (O2) se complicaría. Si por el contrario, su nivel disminuyera por debajo del 21% del aire que respiramos, también estaríamos en problemas.
Respirar oxígeno es quizás lo que pone límite a la vida de la mayoría de los animales. Aún en las ideales condiciones actuales, el oxígeno muestra su toxicidad. Especies muy reactivas, derivadas de ese elemento, son generadas en el organismo: ión peróxido, ión superóxido y otras formas de oxígeno activadas. Todas ellas son de una muy alta toxicidad y, aunque el organismo humano posee mecanismos para su destrucción, aquellas igualmente ejecutan su deletéreo trabajo, incluyendo el de carcinogénesis. Sin embargo, fijar a nivel cero el oxígeno para prevenir el cáncer sería algo totalmente equivocado, un grave error sin duda.

EMERGE LA BESTIA
El incidente ocurrió en 1976, en Seveso al norte de Italia. Se debió a la explosión de un reactor durante la producción de 2,4,5-triclorofenol [3]. Se liberó allí una nube tóxica que contenía cerca de 3000 kg de varias sustancias químicas, entre las cuales había entre 30 y 100 kg de dioxina tetraclorada.
Fue aquel episodio el que, probablemente, despertó la alarma y dio origen al relato del Quinto Jinete, la dioxina, capaz de iniciar un ciclo de catástrofes que completaría, seguramente, el buen trabajo realizado hasta entonces por los otros cuatro jinetes bíblicos.
Desde entonces, incentivada por otro par de hechos accidentales, la búsqueda de dioxina obtuvo resultados definitivamente positivos, hallándola en casi todas partes. De tal forma se desarrollaron los acontecimientos que algún científico americano escribió [4], en 1998,: “La exposición, de una gran proporción de la población de U.S., a la dioxina del “background” en los niveles actuales, está ya, probablemente, causando una crisis sanitaria nacional”.

¿QUÉ SON LAS DIOXINASSon compuestos orgánicos aromáticos (Poseen anillos formados por átomos de carbono [C] unidos entre sí con uniones simples y dobles). En estas, dos de tales anillos están, a su vez, unidos por dos átomos de oxígeno [O]. Si además los átomos de hidrógeno, unidos a los carbonos, son sustituídos por átomos de cloro [Cl], tenemos las dioxinas cloradas.


La figura nos muestra la dioxina tetra clorada. En los carbonos donde no hay Cl, hay hidrógenos [H], excepto en aquellos carbonos que son compartidos por dos anillos.
Esta dioxina, poli-clorada, cuyo nombre es 2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina(2,3,7,8-TCDD), donde los números indican la posición de los átomos de cloro en la molécula, es un compuesto tóxico y cancerígeno. No hay evidencia de que induzca cáncer en humanos. Sin embargo, de su probada capacidad para producirlo en animales de laboratorio se le atribuye la propiedad de generarlo en las personas. Sin embargo, cuando el número de átomos de cloro presentes en la molécula disminuye, su toxicidad cae drásticamente a cero [5].
La dioxina penta-clorada (1,2,3,7,8-PCDD) tiene la misma toxicidad que la 2,3,7,8-TCDD. No obstante, si aumenta el número de Cl, aún más, la toxicidad disminuye, siendo para la dioxina con ocho átomos de cloro (OCDD) 10.000 veces menor que la atribuida a la TCDD.
Existe otro grupo de compuestos parientes, derivados del dibenzo furano. Esta es una sustancia parecida a la dioxina, pero con un solo “puente” oxígeno. Entre ambos grupos, dioxinas y furanos clorados, suman más de doscientos congéneres. Entonces, cuando hablamos de dioxinas nos referimos a todos estos compuestos.
Las dioxinas poli-cloradas son hidrófobas (no se encuentran cómodas en medio del agua) por lo cual, en ríos y lagos, se refugian en el sedimento donde encuentran un medio hidrófugo confortable. Tal ubicación hace que, en principio, aunque el agua no contenga dioxinas, estas sean incorporadas por la biota del sedimento y luego por los peces que se alimentan de ella. En los peces, debido a su carácter hidrófobo, las dioxinas se acumularán en las grasas y algunos órganos como el hígado. Es a través de la ingesta frecuente de peces que el hombre puede incorporarlas a su organismo.

¿DE DONDE PROVIENEN LAS DIOXINAS?Si, como hemos visto, las dioxinas se encuentran en todas partes: ¿de dónde provienen, entonces?.
La EPA (Environmental Protection Agency - USA) ha realizado un inventario de las fuentes de tales compuestos y ha cuantificado la contribución que hace cada una. En la tabla 1, [6] pueden verse las principales fuentes de dioxinas y como, a raíz de algunas regulaciones, la producción total ha ido disminuyendo con los años. Además, se observa que el 70% proviene de actividades no industriales y que, en el estimado para 2004, la industria de la celulosa y papel sólo contribuye con 1%. Esto significa que del total de dioxinas producidas esta actividad aporta apenas 15g-TEQ, en 2000, cuando en 1987 su aporte era de 372 g-TEQ. En la actualidad, tal contribución ha caído aún más, a medida que la industria se ha reconvertido, eliminando el blanqueado de la pulpa con gas cloro (Cl2).
Por otra parte, si se tiene en cuenta que los incendios forestales, en USA, aportan una cantidad superior a la proveniente de todas las otras fuentes, la contribución de todas las industrias no superaba el 15% del total, en el año 2004.
Tabla 1



FUENTES DE EMISION DE DIOXINAS EN EEUU



Categoría ........................1987 ............1995 ........2002/4
......................................% del total.....% del total...% del total
Incineración......................82................ 54.................3
Quema domiciliaria
de basura......................... 4 ..............19.................... 56
Procesos metalurgicos... 6................9..................... 3
Hornos de cemento.... 0,94.............. 5...................... 2
Tratamiento de
barros cloacales ..........0,55................ 2.................. 6
Pulpa de celulosa
y papel...........................2,67.............. 0,71................. 1
Quema de carbón para
obtener electricidad... 0,36.................1.....................5
Quema industrial
de madera................... 0,19.............. 0,85.................2
Quema domiciliaria
de madera....................0,64...................1.................. 5
Vehículos diesel.......... 0,20..................1................... 3
Otros.............................0,98................. 3....................9
TOTAL (g-TEQ) .....13.949.............3.252...........1.106

Del análisis de estos datos surgen, evidentes, dos conclusiones: a) el total de dioxinas de origen industrial es menor comparado con las otras fuentes y b) el aporte de la industria de la celulosa es bajo y tendiendo a cero, siguiendo el ritmo de aplicación de los nuevos métodos de blanqueado de pulpa.

¿CÓMO SE GENERAN LAS DIOXINAS?Para su producción hacen falta sustratos adecuados (Una estructura orgánica compleja: lignina, madera, papel o plásticos) y una fuente proveedora de átomos de cloro (Cl), como Cl2 , NaCl (cloruro de sodio = sal de cocina), cloruro de hidrógeno (HCl) o el plástico PVC (poli-vinilo clorado). A ello hay que agregar una temperatura suficientemente alta como la que se obtiene al quemar madera,.papel o plásticos.
En el proceso de blanqueado de pulpa con cloro tenemos todos los componentes necesarios.
El proceso de blanqueado implica la destrucción de la lignina, por oxidación con cloro. La lignina es un polímero complejo que es degradado a compuestos separables, por lavado, de la fibra de celulosa. En este proceso la mitad de los Cl0 oxidan la lignina y se convierten en iones cloruro (Cl1-).
Lignina + Cl0 = productos de oxidación + Cl1-
En tanto la otra mitad de los Cl0 reemplazan hidrógenos en algunas moléculas aromáticas (el proceso se llama: sustitución electrofílica) y dan origen a las indeseables TCDD o TCDF. Por ejemplo:
Dioxina no clorada + 4Cl0 = 2,3,7,8-TCDD
Si se disminuye la cantidad de átomos de cloro en el reactor de blanqueado, es posible impedir la formación de dioxinas tetra o penta cloradas. Sólo se forman, entonces, compuestos mono, di o tri-clorados que tienen dos ventajas: a) no son tóxicos y b) se degradan con cierta rapidez en el medio ambiente. Es bueno aclarar que la presencia de cloro en los anillos bencénicos produce el efecto de disminuir su reactividad. Así, al aumentar el número de Cl en la molécula, las dioxinas se hacen más resistentes a la degradación natural.
Para disminuir la formación de dioxinas tetracloradas a niveles por debajo de los valores permitidos, la industria celulósica ha reemplazado el gas Cl2 por el gas ClO2 (dióxido de cloro), en el proceso de blanqueado.
¿Cómo es posible lograr ese propósito con una sustancia que también tiene cloro?. Pues, es posible porque el ClO2 tiene una capacidad de oxidación varias veces mayor y, además, porque el mecanismo de acción hace que la posibilidad de tener Cl (cloro elemental) en el medio es mucho menor.
Al oxidar la lignina el dióxido de cloro se convierte en el ión (ión es una especie química con carga) clorito:
Lignina + ClO2 = productos de oxidadación de la lignina + ClO21- (clorito)
Otros productos de la reducción del ClO2 (dióxido de cloro) son el Cl1-( ión cloruro) y el ión hipoclorito (ClO1-). Este último se encuentra en equilibrio con otras especies (se pueden interconvertir):
ClO1- + H+ = ClOH
ClOH + ClH = Cl2 + H2O
De esta manera tenemos presentes las especies ClOH (acido hipocloroso) y Cl2 que tienen la capacidad de clorar. Sin embargo, si se mantiene el medio alcalino (lo contrario de ácido) la especie predominante será ClO1- que es oxidante y no clorante. Se disminuye así, aún más, la posibilidad de tener poli-clorados.
Por otra parte, si el proceso de blanqueado con ClO2 es precedido de un pre-deslignificado con oxígeno o H2O2 se disminuye la cantidad de oxido de cloro necesario y, por consiguiente, la posibilidad de formación de organoclorados.
Esta descripción, aunque ultra simplificada, no deja de ser pura teoría. La única forma de asegurarse de que lo que decimos es cierto es ver que ha ocurrido con el contenido de dioxinas en los efluentes líquidos emitidos por los molinos de pulpa.
Veamos en la siguiente figura datos sobre Canadá. En ella se observa como
la cantidad de dioxinas ha disminuido a medida que las plantas de celulosa han ido reemplazando el Cl2 por el ClO2.
Actualmente, en Canadá y USA, esos niveles se mantienen por debajo de los niveles permitidos.
CANADÁ: Eliminación de Dioxinas de los cursos de agua de los molinos de celulosa

Para completar el cuadro podemos agregar que, en USA, los avisos de peces conteniendo dioxinas fueron decreciendo con los años y, desde 2004, no se recibe ningún aviso. Este hecho es muy importante ya que, a pesar de la persistencia de los aromáticos policlorados, estos igualmente desaparecen progresivamente de los peces rompiendo la cadena de bioacumulación.
En definitiva, no parece que vayan a cumplirse las predicciones apocalípticas de hace algunos años y que en estos días se repiten, por aquí, como si nada hubiese cambiado. Muy por el contrario los resultados de la investigación científica y tecnológica, las correctas regulaciones y los adecuados controles muestran que se pueden mantener los efectos, de algunas actividades humanas que pudieron ser peligrosas, en niveles francamente inofensivos.
Terminemos recordando los dichos del panel de expertos, encabezado por el biólogo Wayne Dwernychuk, que revisara, recientemente, el posible impacto ambiental de las plantas de Fray Bentos: “El panel no encontró ninguna razón que diera sustento a las predicciones de daño ambiental catastrófico en el entorno receptor, que han sido presentadas por varios actores”.

REFERENCIAS[1] www.alchemylab.com
[2] Las Edades de Gaia, James Lovelock. Ed.Metatemas.
[3] Polychlorinated dibenzo-p-dioxins (PCDD), dibensofurans (PCDF) and polychlorinated biphenyls (PCB): main sources, environmental behaviour and risk to man and biota. M.de Souza Pereyra. Química Nova, 27(6), 2006.
[4] Jonathan Campbell. ATSDR 1998.
[5] ATSDR 13(6)1997. Varios autores.
[6] DioxinFacts.com